miércoles, 5 de enero de 2011

Queridos Reyes Magos!!!

Queridos Reyes Magos:
Hace años que no os escribo cartas por Navidad. Quizá es que ya no espero recibir sorpresas y regalos bajo el árbol como cuando era niña,... quizá es que me he hecho demasiado mayor y me he creído aquello de que los Reyes son los padres.
Esta es una de las cosas malas de hacerse mayor,... queridos Reyes Magos, que una va perdiendo la ilusión y empieza a creer que la explicación más lógica siempre es la verdadera. 
Cuando te haces mayor hay muchos días en los que te levantas de la cama por la mañana sin ganas, sin ilusión, como si el nuevo dia que se extiende ante tí fuese sólo un día más,... como si nada de lo que pueda ofrecerte pueda ya sorprenderte.
Y es que, queridos Reyes Magos, llega entonces un buen día, un día más que te encuentras con que la desesperanza, la resignación y la rutina se han instalado en la sala de estar de tu corazón. Madrugones, imprevistos, noches en blanco, pequeñas traiciones, sinsabores, amistades que no lo eran, desilusiones, facturas, equivocaciones, personas interesadas, obligaciones, cansancio y una lista interminable de circunstancias, causas y consecuencias más que podría citar aquí, se convierten en el "pan nuestro de cada día", para hacerte olvidar por qué estás aquí, quién eres, qué quieres, qué has dado para conseguirlo y cómo deben ser las cosas,... y las personas.
Por todo esto, queridos Reyes Magos, hoy os escribo esta interminable misiva, porque estoy harta, cansada, hasta el moño que no tengo, de todas y cada una de estas cosas. Muchas, muchísimas veces me siento así, y realmente no me doy cuenta de la inmensa suerte que tengo,...
Tengo muchísima suerte y muchísimo por lo que dar las gracias.
Hace ya mucho tiempo que comencé esta nueva etapa con The Room y éstas ya son las segundas Navidades que pasamos juntas, y ya con dos tiendas. ¡Es para estar agradecida! Cada día somos más las que compartimos la ilusión - aunque a mi a veces se me olvida - y hemos encontrado una combinación diferente, que funciona. 
Tambien estoy agradecida porque algunas personas que creía amigos o en las que pensaba que podía confiar me han traicionado, defraudado o abandonado, demostarando que su amistad o fidelidad no era sincera. De ellos he aprendido mucho, muchísimo,... y he visto quien realmente está a mi lado de forma desinteresada. Asimismo también me han enseñado a ser más precavida y a mantenerme en mi lugar. 
Debo agradecer  las circunstancias desfavorables de este año, porque me han ido guiando hasta dar con la fórmula apropiada para seguir mi camino con éxito. 
Por otra parte, queridos Reyes Magos, cómo no voy a estar agradecida, si mi familia me apoya hasta el final, hasta mis hijos cuándo les pregunto qué quieren ser de mayores me responden que "ellos van a trabajar en la tienda de mamá!!!",... y mi marido, bueno,... sin él yo no podría hacer nada de ésto. Gracias por ser mi fan nº 1. Entiende que ésto es ahora mi prioridad y me apoya ejerciendo de padre, marido, cocinero, autobusero, chico de los recados, hombro sobre el que descansar y paño de lágrimas, psicólogo ocasional, pintor, chapuzas, calentador de pies, mecánico improvisado, piropeador en mis peores días, cuidador de mi gata, experto en cesta de la compra,... etc, etc, etc,... GRACIAS, te quiero.
Queridos Reyes Magos, debo agradecer también a mi Ángel de la Guarda, porque parece que siempre está ahí para sacarme del lío en el que me he metido, porque me hace ver el lado positivo de las peores cosas que me pasan y sacar una enseñanza que me ayuda a ir por delante, porque me da fuerzas para seguir renovando la ilusión aunque el día resulte de lo más rutinario y amanezca con un horizonte cargado de problemas. Me hace seguir adelante con la certeza de que lo bueno me espera si trabajo mucho, si encuentro la manera. Me hace estar siempre buscando lo mejor, lo más original, el camino correcto.
Queridos Reyes Magos, pensándolo bien,... tengo tantas cosas buenas que hasta me da vergüenza,... pedir algo más.
Sin embargo, no puedo dejar pasar la oportunidad queridos Reyes Magos, si leéis ésta carta, de pediros un año más feliz con mi familia, un año más para ver crecer este proyecto en el que creo y trabajo mucho todos los días, un año más de claridad y "suerte", un año en el que siga aprendiendo tanto y cosas tan importantes como las de este año que termina,... pero éso sí, a ser posible,... rebajadme un poco el precio de las enseñanzas, que éste año,... ¡Las he pagado muuuuy caras!
Si lo que os pido os parece justo espero seguir aquí el próximo enero para escribiros otra kilométrica carta. Espero pues con ilusión la noche de mañana, que aunque llegaré tarde porque estaremos poniendo las rebajas, os estare muy agradecida con lo que tengáis a bien dejarme en mi vida.
¡¡¡Un abrazo muy fuerte a los tres!!!

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